martes, 26 de marzo de 2013

La mirada cómplice entre una vagabunda que no aparenta serlo y un vagabundo que sí.

Una mañana prometedora, un día de mierda, una noche larga...

Un hombre pedaleando en una bicicleta, sin calzoncillos y con un agujero en el shortcito.

Un changüí de 10 minutos, y cien años de soledad...

Tres putas en una misma esquina que me miran el bulto sin disimulo (y por bulto se entiende el bolsillo de mi pantalón);

Una mosca. Dos moscas. Diez moscas.
Un millón de moscas...

Y ningún cadáver. Por ahora.





(2013 A.C.)

No hay comentarios:

Publicar un comentario