viernes, 13 de septiembre de 2013

Se cae de maduro que aquellos que hoy encabezan la campaña contra el "bullying" fueron, en su niñez, los mismos que disfrutaban y gozaban pegándole al "gordito boludo" de la clase, y hoy los carcome la culpa y el remordimiento.

Pero el gordito ya se suicidó hace rato. O bien pegándose un tiro, o casándose, teniendo hijos y trabajando como empleado público en algún organismo del estado.