La mirada cómplice entre una vagabunda que no aparenta serlo y un vagabundo que sí.
Una mañana prometedora, un día de mierda, una noche larga...
Un hombre pedaleando en una bicicleta, sin calzoncillos y con un agujero en el shortcito.
Un changüí de 10 minutos, y cien años de soledad...
Tres putas en una misma esquina que me miran el bulto sin disimulo (y por bulto se entiende el bolsillo de mi pantalón);
Una mosca. Dos moscas. Diez moscas.
Un millón de moscas...
Y ningún cadáver. Por ahora.
(2013 A.C.)